Nuestros origenes...
Año 1958, 6 de Enero…… un grupo de entusiastas maestros rurales venidos de la mayoría de las provincias argentinas a excepción de
Río Negro, Santa Cruz, Chubut, Tierra del Fuego, comienzan a llegar al hall de entrada del Consejo Nacional de Educación
(Edificio Pizzurno), en Buenos Aires.
¿Qué los motivó a concentrarse a estos jóvenes de entre veinte y treinta años, quienes
dejaban sus escuelas del llano, la montaña, las sierras, la puna?
Pues, fueron
convocados por el Consejo Nacional de Educación quien junto a la U.N.E.S.C.O, organizó un Curso de Perfeccionamiento
para Maestros Rurales de características y calidad excepcionales para quienes en su mayoría egresaron de escuelas
normales; el mismo no fue reiterado hasta ahora.
La sede fue el Hogar Nº 4, Domingo Faustino Sarmiento ubicado en Ezeiza, Buenos Aires.
Este Curso estaba dentro de un Plan de la UNESCO para el Perfeccionamiento de docentes rurales de América Latina.
Los docentes fueron ciento sesenta.
Tuvo una duración de seis meses, intensivos, del 6 de Enero al 7 de Julio de 1958 durante los cuales se realizó
la parte teórica y las actividades prácticas.
Integrantes de la delegacion de la provincia de Salta y parte del cuerpo docente
La teoría se daba de lunes a viernes, cuatro horas diarias:
- Educación rural y trabajo en la comunidad;
- Técnicas de Investigación socio-económica para las comunidades rurales;
- Psicología aplicada y Psicometría;
- Recreación y empleo del tiempo libre en el medio rural;
- Medicina e higiene en la escuela y en la comunidad;
- Principios de contabilidad y administración rural;
- Técnicas para la preparación de material didáctico;
- Taxidermia;
- Tecnología agrícola.
Por la
tarde, también cuatro horas diarias de lunes a viernes:
- Economía doméstica y agricultura;
- Puericultura;
- Agricultura:
- Avicultura,
- Apicultura,
- Veterinaria,
- Ganadería,
- Huertas;
- Carpintería;
- Herrería;
- Mecánica rural;
- Albañilería y construcciones rurales;
- Corte y confección;
- Cocina y dirección del hogar.
Los contenidos y actividades dadas en
horario de la tarde tenían el marco o estaban ligados a la teoría impartida en horarios de la mañana.
Todo lo anterior
se completaba con visitas a estaciones agrícolas experimentales, tambos, mataderos, fábricas de lácteos, etc.
Los sábados
se realizaban las prácticas de Estudio de la Comunidad, uno de los aspectos importantes de esta formación para maestros rurales.
Manejando el soplete soldador
Las actividades teóricas o prácticas eran realizadas por todos los docentes sin distinción de sexo, así es como
los hombres hicieron corte y confección, por ejemplo, las mujeres hicieron albañilería.
Lo programado sin llegar,
tal vez, a ser lo óptimo es lo que debería contemplar un instituto formador de docentes rurales, por supuesto
incorporando a través del paso del tiempo aquello que hace a las exigencias y necesidades de la sociedad en
constante cambio y las distintas zonas rurales del país.
Haciendo mezcla para un pilar
El Director de esta primera etapa fue el
Dr. Francantonio Porta, italiano, designado por la UNESCO quien daba
la materia Estudio de la Comunidad; la
Srta. Olga Cossetini, brillante educadora argentina, era la Vice Directora,
tenía a su cargo la materia Educación rural; fue designada por el Honorable Consejo Nacional de Educación, al igual
que los profesores argentinos
Luis Iglesia, Lino Mestroni, José Baullade, Sra. De Armanini y demás profesores de las
materias prácticas;
Diego Lanza, profesor español designado por la UNESCO estaba al frente de la materia Psicología
aplicada y Psicometría.
Grupo de maestros salteños
Elena Kazmer en el taller de carpinteria
Una vez finalizada la primera etapa, el 7 de Julio, los maestros que la aprobaron debían realizar la segunda, donde
había que aplicar lo aprendido; concluida y aprobada ésta tomaban el compromiso de trabajar dos años al servicio del
Consejo Nacional de Educación; era una experiencia piloto.
Facundo Veron y Deida Moyano
Un descanso en los dormitorios
Luego de varias propuestas como Río Negro, Salta, se decidió por Icaño provincia de Catamarca, ubicada en la zona
llana, al este de la misma.
El grupo muy unido por un mismo interés y una gran camaradería adquirida a lo largo de
los primeros seis meses partió a reencontrarse en Icaño...
Esto sucedió en Agosto de 1958...qué entusiasmo!...cuántas
expectativas!
A partir de aquí el proyecto estuvo a cargo de un Director Coordinador, el
Ing. Alejandro Nogués Acuña en esos
momentos Secretario General del Honorable Consejo Nacional de Educación quien lo designó para esa tarea.
Catamarqueño de nacimiento, muy conocedor de la zona rural de toda la provincia, era además de ingeniero, profesor y
maestro; un visionario en educación que se adelantó en años a las actuales concepciones sobre la Educación rural y
la relación escuela-comunidad.
Esta experiencia piloto dado su éxito se prolongó hasta el año 1972, con una interrupción en 1961.
No sólo se trabajó
en Catamarca en todos los departamentos que la conforman sino que se extendió a las provincias de Jujuy, Santiago del
Estero, La Pampa, Entre Ríos.
Rumbo a las clases practicas
Una vez allí tomaban contacto con los docentes, con la comunidad, iniciándose una investigación no sólo en el aspecto
educativo sino también social, económico, cultural, recreativo, edilicio, sanitario etc.
Entrevistando a docentes,
autoridades, integrantes de la comunidad, fuerzas vivas, etc.
Con los datos obtenidos se preparaba un diagnóstico sobre
los aspectos mencionados, lo cual daba una visión de las necesidades, intereses, problemas edilicios, de salud, en
educación, recreación, recursos (económicos, materiales, humanos).
Maestros y subdirectora O.Cossettini
Cada docente, en algunos casos dos, fue destinado a una comunidad de la llanura, el cerro, el valle, o la montaña.
En base a ese mencionado diagnóstico se organizaba
el proyecto de trabajo comenzando por las necesidades más urgentes, más sentidas por la escuela y la comunidad; aprobados los mismos
se ponían en marcha con la participación de los docentes
del lugar, autoridades, integrantes de la comunidad, orientados por el docente que realizaba en un primer momento su
práctica; a su vez todo se llevaba a cabo con el asesoramiento y guía del Director Coordinador Ing. Alejandro Nogués
Acuña.
De esta manera y teniendo como centro a la escuela se erradicaron escuelas ranchos, se construyeron otras en
comunidades que no tenían edificio, tratando de utilizar mano de obra y material de la zona, haciéndose lo mismo con
edificios para postas sanitarias, estafetas de correo, salas de uso múltiple.
Se mejoraron las estrategias de trabajo
en el aula, en la institución en general, asesorando y llevando sugerencias, material bibliográfico, se experimentó
en la aplicación de nuevas metodologías para las distintas áreas del aprendizaje, preparación de material didáctico
para uso del maestro y del alumno.
Un alto en la capacitacion
Se cooperó a través de estos proyectos de mejorar las condiciones económicas, sociales, culturales, recreativas, de
la comunidad, mejorando en cierta medida la calidad de vida, tratando de que el docente sea participe activo
fortificando la relación escuela- comunidad.
Esto apuntaba a un cambio de actitud para resolver problemas con espíritu
cooperativo, promoviendo valores, respeto por el otro.
Entre otras actividades estaba el mejoramiento y ornamentación de
la vivienda; provisión de agua para beber y para riego; cambios en los hábitos alimenticios aprovechando lo que la zona
les brinda; huertas escolares con extensión al hogar.
En salud también se llevaron a cabo numerosos proyectos como construcción de locales para centros de salud y equipamiento
para los mismos, implementación de campañas sanitarias, laborterapia en hospitales.
Tampoco fue dejado de lado la recreación y empleo del tiempo libre: teatro, rescate del folklore de la zona, aprendizaje de
nuevas danzas, juegos sociales, títeres, lectura.
Los talleres como lugar de aprendizaje, encuentros y establecer la
comunicación: tejido, corte y confección, utilizando lanas de la región o fibras vegetales, manualidades ornamentales y
para uso familiar, rescate de artesanías regionales, curtiembre y trabajos en cuero y huesos, cocina.
Organización de cooperativas escolares y comunitarias, plantación de árboles frutales aprovechando sus frutos no solo para
el consumo sino también para la preparación de dulces y conservas.
En general se trabajó en zonas muy inhóspitas, algunas de difícil acceso, muy carenciadas, escases de alojamiento, y de
medios de transporte y comunicación lo que obligaba en algunos casos a caminar ,conducirse en bicicleta o a caballo; pero
el docente fue superando los inconvenientes con su vocación, voluntad, responsabilidad, e ingenio, y
Así “el maestro rural” como los llamaban en las comunidades pasaron a formar parte de las mismas siendo un integrante más
que sentía los problemas como propios, escuchando y respetando su cultura, haciéndolos sentir cada día más capaces de
superar con responsabilidad sus problemas para mejorar la calidad de vida.
A partir de 1962, se comienza a trabajar Nucleando las escuelas: una Central y las Satélites; podían organizar Sub Núcleos
de acuerdo a la extensión de la zona, cantidad de establecimientos escolares y poblaciones.
En lugares donde no había
caminos para llegar a los mismos se trazaron e hicieron caminos con participación de la comunidad, destacándose el camino
de 30 Km de extensión, por zona al pie de la cordillera en la localidad de Agua Amarilla, Departamento Santa María en Catamarca,
hecho a palas y picos, proyecto a cargo del “maestro rural”
René Molina
quien contó con la ayuda y colaboración de pobladores conocedores de la zona.
Varios de los docentes integrantes del grupo “maestros rurales” fueron becados a otros Centros Americanos de Capacitación
como Ptzcuaro en Méjico, Turrialba en Costa Rica, y Rubio en Venezuela; al regresar algunos se incorporaron al Curso y otros
a INTA y a Dirección del aborigen.
Los distintos objetivos y etapas propuestas fueron lográndose a lo largo de trece años de desarrollo de esta experiencia
que de dos años pasó a ser de trece dado el éxito de la misma.
Los certificados obtenidos fueron:
en la primera etapa finalizada el 7 de Julio de 1958
MAESTRO RURAL DE 2º CATEGORÍA, y,
en la finalizada el 20 de diciembre de 1958
MAESTRO RURAL DE 1º CATEGORÍA.
Maestros rurales en la provincia de Catamarca
Los “maestros rurales” fueron retornando a sus provincias...
Cargados de valiosas experiencias, con una nueva visión acerca de la Educación rural y su problemática, con grandes expectativas
de trabajo al regresar a sus escuelas pero,. . . . . dejando atrás, amigos, casi hermanos, recuerdos alegres, recuerdos
tristes; una gran camaradería lograda a través de esos años de convivencia, de trabajos en común, de compartir y solucionar
situaciones límites; y nuestro Director Coordinador Inge. Alejandro Nogués Acuña que nos acompañó con sus acertadas
orientaciones y asesoramiento; en fin, años de afectos, de felicidad alcanzada a través de relaciones cálidas en el
trabajo y fuera de él en un clima de buena comunicación.
Un alto en la capacitacion
. . . AÑO 1978, pasaron 20 años de aquel 6 de Enero de 1958 y 6 años desde que regresamos a nuestras provincias, pero los
recuerdos estaban siempre presentes; la añoranza alimentaba a los mismos, . . . .y, como un mensaje “telepático”. . .,
Agustina López, desde su Paso Viejo, cercano a Cruz del Eje, Córdoba, y
Silvia Michelli de esta misma provincia
pensaron
qué bueno sería reencontrarse!!
Saber: qué? cómo?, dónde?, cuándo?, con quién? para qué? utilizaron los conocimientos y
experiencias adquiridas, y también revivir vínculos afectivos.
La idea prendió entre los demás “maestros rurales”
cordobeses.
Es así que secundados por
René Molina, Magdalena Núñez, Elena Kazmer, Emilia Rivero, deciden convocar a aquel
grupo de Ezeiza –Catamarca.
La primera reunión se realizó el 6 de Enero de 1979, durante cuatro días, en La Residencia
Franciscana, en San Antonio de Arredondo, Córdoba.
Maestros y subdirectora O.Cossettini
Concurrieron 95 docentes con sus familias.
Cada uno fue hablando sobre el tema, sus logros, proyectos, sus expectativas.
Se intercambiaron proyectos, experiencias; no se dejó de lado lo emotivo, lo emocional, los recuerdos.
Asistió quien fuera
nuestro Director Coordinador el
Inge. Alejandro Nogués Acuña.
Se labró un acta que testimonió esa primera reunión; se designó una comisión que tenía como sede a Córdoba integrada por los
“rurales cordobeses”; fue presidida por
René Molina quien lo hizo hasta 1994.
Esta Comisión sería el centro convocante para
las próximas reuniones.
El segundo Encuentro fue en Catamarca en 1980. Dado el
éxito de los mismos se decide hacerlos anualmente y, propuestos por los “docentes Rurales de Mendoza” :
Oscar Funes, Lita Firpo,
Dolly Gómez, Héctor Calderón, Nelly Miguel, Cosme Sanz, se abre la convocatoria a todos aquel rurales que se
sientan consustanciados con la problemática de la escuela rural y su relación con la comunidad.
Dada la adhesión a estos encuentros, la concurrencia desde la mayor parte de las provincias,
René Molina y Silvia Michelli,
consideraron que había necesidad de dar a estos Encuentros otra forma de organización que garantizara la continuidad de los
mismos en el tiempo, el crecimiento cualitativo y cuantitativo y no se pierda ésto nacido y
mantenido por el esfuerzo de todos los “rurales de Ezeiza- Catamarca”, por todo ésto proponen la formación de una Asociación;
se barajaron varios nombres; consultados los “rurales” de Catamarca, ya que aquí estaba el grupo más numeroso de docentes,
aceptan la idea aprueban uno de los nombres que es el actual:
ASOCIACION DE MAESTROS RURALES ARGENTINOS, “A.M.R.A” .
Era el año 1986, en Enero de ese año Salta organiza el 7º Encuentro el cual es llevado a cabo en Ezeiza.
Es aquí donde se presenta
un mural con un motivo que lo ilustra y que sería el adoptado como distintivo con algunas variantes según la provincia
organizadora: un hornero con su nido como símbolo de contracción al trabajo y, su hábitat, lo rural.
La frase, lema, que
acompaña es:
Tlanese Macehuali, pertenecientes a originarios de Méjico y que significa:
”ES HORA DE DAR EL FRUTO”.
Quien hace
estas dos últimas propuestas es
Héctor Morales acompañado por los docentes salteños; luego son adoptados por todos.
En el año 1987, en el 9º Encuentro realizado en Córdoba, la propuesta de una Asociación, su nombre, sigla y lema son aprobados.
Esta Asociación no cuenta con recursos económicos, ni materiales, no tiene prevista cuotas mensuales a sus asociados, todo se
hace con voluntad, desinterés y responsabilidad.
Está constituida por un Presidente, Delegado, y Sub Delegados provinciales. El Delegado de la provincia organizadora del
Encuentro es el presidente de AMRA durante ese año.
Se ha confeccionado un Estatuto para dar un marco y orientar las acciones de la Asociación y otros aspectos que hacen a la
vida de la misma.
Un dato importante: no hay connotaciones religiosas, ni políticas, ni religiosas, ni gremiales. El Estatuto
está abierto a los ajustes que el paso del tiempo, los cambios grupales y los intereses de los mismos así lo exijan.
O B J E T I V O S:
* Contribuir al perfeccionamiento, capacitación, y perfeccionamiento del
maestro rural.
* Facilitar el intercambio de experiencias, proyectos de trabajo,
metodologías, experiencias, etc.
* Dar oportunidad al maestro rural de exponer, discutir, y enriquecer sus
experiencias.
* Investigar, analizar, y proponer cambios en la educación rural, y en su
relación con la comunidad.
* Favorecer el conocimiento de distintos ámbitos de nuestro país
proponiendo la realización de los Encuentros un año en cada provincia.
Estos son los comienzos de
AMRA, nuestra querida Asociación ,a la que cuidamos como a un hijo dilecto.
Los “rurales” fundadores que aún quedan somos considerados por los docentes que se van incorporando a los Encuentros,
como los ancianos pertenecientes al Consejo de Ancianos o como los Dinosaurios Blancos; ésto nos hace poner ¡ORGULLOSOS!!!
Rogamos que la Asociación se mantenga mientras exista un MAESTRO RURAL, con actitudes de crecimiento, críticas constructivas,
aportes valiosos, responsabilidad, vocación, y una fuerte actitud de servicio.
Algunas fotos mas...