Campaña por Agua Limpia en las Escuelas de
la Provincia de Buenos Aires
En nuestra provincia, como en otras provincias del país, muchas instituciones educativas se ven expuestas a pulverizaciones con distintos tipos de agrotóxicos que son utilizados en las actividades agrícolas.
Algo similar ocurre con la producción industrial que, en algunos casos, provoca que los metales pesados se puedan encontrar en los tanques de las escuelas. También existe contaminación natural en toda la provincia de Buenos Aires y gran parte del país con Arsénico, el cual mezclado con agrotóxicos (glifosato por ejemplo) puede resultar altamente dañino, según los científicos que han realizado diversos estudios.
Resulta muy significativa la manifestación de meses atrás del Ministro de Ambiente Juan Cabandié cuando expresó: “Se fumiga en la cara de los niños”, en oportunidad de tratar los efectos del Glifosato en las poblaciones.
En junio del año 2020, equipos docentes y estudiantes universitarios del distrito de Tandil tomaron muestras en 15 escuelas rurales y encontraron 16 químicos en el agua y en el suelo. Así también se han encontrado varios agrotóxicos en pozos de agua de escuelas de Mar del Plata, Pergamino, Lobos y otros distritos.
La situación de la exposición de niños, niñas, adolescentes y adultos a distintos agrotóxicos y otros contaminantes es violatoria de los derechos humanos y ambientales, y del marco normativo de la Dirección General de Cultura y Educación, que establece al cuidado y a la protección de los alumnos como eje central.
Los derechos de niños, niñas y adolescentes a un ambiente sano y equilibrado están garantizados en las leyes Nacional 26.061 y Provincial 13.298 de “Promoción y Protección de Niños, Niñas y Adolescentes”.
La Ley de Educación Nacional en su art. 89, estipula “incluir la educación ambiental en los contenidos curriculares comunes y núcleos de aprendizaje prioritario así como a capacitar a las y los docentes en esta temática. El art. 126 inc. j de la misma ley llama a “desarrollar sus aprendizajes en edificios que respondan a normas de seguridad y salubridad, con instalaciones y equipamiento que aseguren la calidad del servicio educativo”.
La Ley General del Ambiente 25.675 en su Principio Precautorio establece que “cuando hay peligro de daño grave o irreversible, la ausencia de información o certeza científica no deberá utilizarse como razón para postergar las medidas eficaces para impedir la degradación del medio ambiente”. El Principio de Progresividad de la misma ley indica que “los objetivos ambientales deberán ser logrados en forma gradual, a través de metas”, no permitiendo la regresividad.
Es sabido que tanto los integrantes de las Comunidades Educativas como de los pueblos y zonas donde se fumiga con productos químicos, sufren estas consecuencias, enfermando. Diversos estudios de profesionales médicos y científicos así lo certifican.
Es por ello que, en una acción conjunta, miembros de las comunidades educativas, asociaciones, organizaciones y colectivos socioambientales de la provincia de Buenos Aires, con la adhesión de más de 500 firmas, han enviado una carta vía correo electrónico a todos los Consejos Escolares y en formato papel a algunos de ellos, solicitando el análisis integral del agua de los establecimientos educativos, para que se garantice el acceso al agua potable y segura, publicándose los resultados para que toda la comunidad pueda acceder a los mismos. Así mismo se remitieron a Concejos Deliberantes y Secretarías de Salud y Ambiente de varios Municipios.
En dicha carta se solicita el análisis de los agrotóxicos más utilizados como 2,4D, Atrazina, Cipermetrina, Clorpirifós, Endosulfan, Glifosato, Glufosinato de amonio y metales pesados tales como el Plomo, Cadmio, Manganeso, Mercurio y Arsénico.
La nota también fue remitida al Sr. Gobernador y al Ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, a la Dirección Provincial de Consejos Escolares, Dirección General de Cultura y Educación, Consejo General de Educación, Autoridad del Agua y O.P.D.S., todos organismos provinciales.
Muchas comunidades educativas, sindicatos y organizaciones bregan por el derecho a un ambiente sano, para que se cumplan las normativas, para que se dicten otras necesarias, para que se repiense el modelo productivo, para que la salud y el bienestar de los pueblos sean prioridad y para que se ejerza el derecho al agua limpia y segura.
RECURSERO DE La CAMPAÑA POR EL AGUA LIMPIA EN LAS ESCUELAS